EN OPINIÓN DE

QUE TAL, SOY ALBERTO ALDAPE Y EL COMENTARIO ECONÓMICO DE ESTA SEMANA ES SOBRE:

LA RESPONSABILIDAD SOCIAL CORPORATIVA

El crecimiento económico de América Latina ha favorecido la expansión de las empresas, que se benefician de la privatización generalizada de los servicios y del consumo de productos por parte de una clase media cada vez mayor. El crecimiento produjo millonarios y multimillonarios, de entre ellos el hombre más rico del mundo, el magnate mexicano de las telecomunicaciones Carlos Slim, cuyo patrimonio neto es de cerca de $ 69.000 millones de dólares. Mientras, 161 millones de personas, cerca de un 30% de la población de la región, aún viven en la pobreza, según una investigación hecha por la Universidad Nacional de la Plata, de Argentina, y por el Banco Mundial. Además, el acceso al sistema de salud y a la enseñanza de calidad continúa fuera del alcance de la mayor parte de las personas.

Las empresas decidieron incorporar el desarrollo social a sus prácticas de negocios tanto como la filantropía. Existe una concienciación cada vez mayor respecto a la necesidad de que se amplíen las estructuras institucionales y sociales en que las empresas operan, lo que contribuiría al desarrollo en general del mercado, de la economía y de la comunidad.

En una época en que la confianza pública en las empresas ha alcanzado niveles históricamente bajos, según varios investigadores, esos esfuerzos bien intencionados pueden contribuir mucho a restaurar la confianza y la fe pública en las empresas. El consumidor latinoamericano dice que las empresas están mejorando su estrategia de responsabilidad social.

Los programas sociales forman parte de las estrategias de responsabilidad social corporativa de las empresas desde hace décadas, aunque presten más atención al desarrollo social, no hay consenso sobre el grado en que se debe incorporar la lucha contra la pobreza a sus proyectos. Las estrategias que favorecen la ayuda a los pobres como, por ejemplo, en la base de la pirámide, tienen críticos y partidarios, lo que se discute sobre todo es si la estrategia de la base de la pirámide sería, de hecho, la mejor manera de reducir la pobreza.